Los amplios efectos de la pandemia de COVID-19 han significado una inmensa pérdida de vidas y graves consecuencias sanitarias y económicas en comunidades y ecosistemas. El turismo, que a su vez sufrió una fuerte ruptura en la pandemia, se encuentra entre las industrias que tienen un gran interés en reducir los riesgos y aumentar la resiliencia hacia un modelo más sostenible en consonancia con el enfoque Una Sola Salud. Las áreas protegidas y conservadas (APC) son especialmente importantes para el turismo sostenible y pueden servir de catalizador para una adopción más amplia de las mejores prácticas ancladas en los principios de Una Sola Salud que ayuden a equilibrar de forma sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. Los Principios presentan seis principios básicos, que proporcionan estrategias prácticas para los operadores turísticos y otros agentes del sector turístico en las áreas protegidas y conservadas. Son intencionadamente amplios, lo que permite su uso y adaptación en cualquier contexto de APC.
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